La regidora Erika Venalonzo intentó corregir su error al argumentar que la imagen era antigua, sin mostrar sensibilidad por la situación crítica que padecen las tortugas marinas en México, donde los traficantes las están exterminando.
Erika Celene Venalonzo Camacho, regidora del municipio de Comondú, Baja California Sur, por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) compartió en las redes sociales una fotografía donde presume un platillo cocinado con una tortuga marina de la Familia Cheloniidae, que fue servida en su caparazón.
La imagen, que fue acompañada de la frase «a comer», causó indignación entre los usuarios de la Red debido a que se trata de una especie en peligro de extinción y protegida por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-1994 así como también por normas internacionales.
Según medios de comunicación, la regidora publicó la fotografía durante el fin de semana y tras recibir miles de críticas argumentó que la imagen databa de la década de 1970, a pesar del evidente soporte digital de la imagen, tanto en el formato como en su composición a partir de pixeles.
UNA ESPECIE CODICIADA POR TRAFICANTES
La especie a la que pertenece la tortuga es conocida como caguama, Caretta caretta, o tortuga amarilla, y de acuerdo con información de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) se encuentra en todo el territorio mexicano. Su caparazón llega a medir 76 a 126 centímetros y se trata de una especie carnívora.
Según información de la Profepa, México es el país con mayor diversidad de especies de tortugas marinas en el mundo ya que siete de las ocho especies reconocidas anidan en playas del territorio nacional, tanto en el Pacífico, como en el Golfo de México y el Caribe.
Su presencia revela que los ecosistemas cuentan con salud. Sin embargo las siete especies que tiene México están catalogadas como especies en peligro de extinción.
Su tráfico ilegal es de alcance internacional y se debe a su cotización en el mercado negro para la fabricación de productos como joyería y para la elaboración de productos de cuero. También son amenazadas por su captura incidental en las pesquerías y la extracción de sus huevos para consumo humano. Las tortugas marinas también son a menudo sacrificadas para consumir su carne.
CIENTOS DE ANIMALES RESCATADOS
El tráfico de animales en peligro de extinción es un problema serio en México. Este mes, la Guardia Nacional reportó que rescató 456 animales en peligro de extinción durante el último año.
Los especímenes rescatados son de diversas especies, entre ellas un león cachorro africano, un tigre de bengala blanco y un búho que fueron puestos a resguardo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). La Guardia Nacional mantiene alta vigilancia en la región del Golfo de California para proteger a la totoaba y la vaquita marina, esta es la región donde fue capturada y asesinada la tortuga que mostró la regidora.
SANCIONES
En México, la sanción para quienes atenten contra la vida, capturen o dañen a un ejemplar de esta especie es de nueve años de prisión y tres mil días de multa de acuerdo con artículo 420 del Código Penal Federal.
«Artículo 420. Se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente a trescientos a tres mil días multa, a quien ilícitamente:
I.- Capture, dañe o prive de la vida a algún ejemplar de tortuga o mamífero marino, o recolecte o almacene de cualquier forma sus productos o subproductos.
II.- Capture, transforme, acopie, transporte o dañe ejemplares de especies acuáticas declaradas en veda», señala el artículo del Código Penal Federal.
