Rescatistas se enfrentan al terror de la guerra en Palestina para poner a salvo a perros y gatos

Rescatistas se enfrentan al terror de la guerra en Palestina para poner a salvo a perros y gatos

Mientras otros buscan refugio, los rescatistas de Sulala Animal Rescue salen a las calles de Gaza para resguardar animales. Los bombardeos han aterrorizado a los perros, pero en vez de huir, más  animales están llegando al refugio por su cuenta. Los rescatistas creen que otros sabuesos les han alertado de que ahí estarán seguros.

Desde el 7 de octubre, en que escaló el conflicto en la Franja de Gaza, cientos de animales domésticos han padecido en silencio los horrores de la guerra, sin agua, alimentos, muchas veces sin su familia o en las calles aterrorizados. En medio de la tragedia, viarios activistas han resguardado a estos animales.

Perros sobrevivientes de la guerra en Palestina junto a su rescatista. Foto: Sulala Animal Rescue

Sulala Animal Rescue es una refugio que se encuentra en Palestina y alberga a decenas de perros que se quedaron atrapados en el conflicto. A través de una cuenta de PayPal, y otra más de GoFundMe, Ishakov Roshel y Annelies Verbeek recolectan donativos para adquirir insumos para los perritos. Los activistas explican en su cuenta de X [antes Twitter],@SulalaSociety, que debido a que las fronteras de Gaza se encuentras bloqueadas, solo puede recibir ayuda en efectivo a través de esos canales.

«Usaremos sus donaciones para comprar comida y agua para los animales, para ayudar a otros dueños de animales con comida y agua, para salir a rescatar animales, pagar las facturas veterinarias y reparar el refugio», explican los activistas de esta organización.

El 9 de octubre compartieron una grabación realizada durante el primer día de los ataques. Mientras las calles se encontraban vacías por el altísimo riesgo de bombardeos, los rescatistas de Sulala Animal Rescue salieron a las calles para dejar alimento extra a los perros que se refugiaban en el refugio.

Desde que iniciaron los bombardeos, los rescatistas han buscado la manera de acceder al refugio para seguir alimentando a los animales. Sin embargo, la falta de combustible ha sido un obstáculo. El 15 de octubre, la organización publicó una historia a través de su cuenta de Instagram (sulalaanimalrescue) en la que narraron cómo asistieron al refugio para alimentar a los perritos y observaron que ellos estaban bien, pero las columnas de humo por los bombardeos se podían observar al fondo.

Los perros que habitan en este refugio provienen de las calles de Palestina y se encuentran bajo un constante estrés debido a los bombardeos que se han intensificado durante la última semana. Algunos de estos animales han recibido disparos y han perdido la vida.

El 11 de octubre, el refugio recibió una advertencia de que sería bombardeado y tenían que evacuar el lugar. «Nos estamos preparando para la evacuación en caso de que recibamos una llamada diciendo que nuestro edificio será bombardeado. Tenemos las cajas listas. Parece que estaremos sin agua y electricidad por mucho tiempo. Lo siento si no respondemos tus mensajes rápidamente», expresaron los activistas en un mensaje.

Después de recibir el aviso de que el refugio sería bombardeado, los perros comenzaron a llegar al refugio por su cuenta. Los rescatistas atribuyen este comportamiento a que las calles están siendo bombardeadas y los animales han comenzado a salir en busca de un lugar seguro, o porque algunos perros, de alguna manera, están alertando a otros perros de que existe este refugio para ellos.

«Algo maravilloso ha sucedido. Hay más perros en el refugio que antes de la guerra, los perros callejeros están llegando al refugio por su cuenta, tal vez es porque el bombardeo es en las ciudades y el refugio está en un área abierta, tal vez sea porque los perros están diciendo a otros perros que hay esto Gran refugio donde son bienvenidos», explicaron los rescatistas.

El sonido de las bombas aterroriza a los perritos, sienten tanto temor que han comenzado a escarbar para ocultarse. El 12 de octubre, los cuidadores han decidieron darles acceso fuera de las instalaciones para que no tengan que escarbar. Sin embargo, lejos de huir, siguieron llegando más perros.

Los rescatistas del refugio han perdido contacto entre ellos, debido a la crisis que ha ocasionado la evacuación forzada del norte al sur de Gaza. El 13 de octubre, Saeed, un rescatista al que se le habían perdido la pista, apareció, se había llevado a toda su familia y a más de cien animales a un nuevo refugio en Nuseirat, una población que fue amenazada por el Ejército israelí. A pesar de la advertencia de bombardeo, Saeed alquiló dos departamentos en esa ciudad, y alojó en ellos a 120 gatos y perros discapacitados para resguardarlos.

Los rescatistas saben que si es necesario evacuar de nuevo, los perros los seguirán a un nuevo refugio porque los siguen a todas partes.